A 28 días de que concluyan oficialmente, las campañas políticas aun no se calientan, no han agarrado el tono y los electores se encuentran enfrascados en las dos únicas opciones que ofrecen todos los candidatos a algún puesto de elección en el país: seguridad y empleo.
La influenza porcina, humana o como la llamen, y la nueva forma de callar y ponerle candados a los medios de comunicación, perdooooón… la Reforma al Código Electoral han sido factores fundamentales de tan flojo arranque de la contienda electoral.
Sin embargo, las estrategias son muy claras y descabezarán a más de uno de los actores políticos que han jugado papeles importantes para sus partidos, pero desgastadas para la ciudadanía… ¿verdad Germán Martínez?... La inexperiencia del PAN en la forma de ser y hacer gobierno, aunado a la poca creatividad y estrategia del español Solá, han dado como resultado que los albiazules se conviertan una vez más en oposición desde el poder. Los ataques que han emprendido vs. PRI los hacer otra vez ocupar el banquillo de la oposición y al Revolucionario Institucional a dictarle la agenda. La estrategia del PAN va en dos líneas directas: ataque al PRI relacionándolo con el narco y ligando al controvertido personaje, innombrable para unos y para otros uno de los más grandes estrategas, se trata del ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
Sin embargo, el PRI aplicó la formula mercadotécnica empleada por las grandes compañías trasnacionales, renovar o morir. Y a pesar de que en algunos estados del país la era Jurasica continúa (dinosaurios como: Chuaiffet, Salomón, Shaffino, Eruviel, etc. etc.), en la gran mayoría hay caras nuevas (candidatos jóvenes) que van desde los ciudadanos de a pié que mantuvieron un liderazgo social, hasta personas de la Iniciativa Privada, tal es el caso del joven empresario de las comunicaciones Héctor Vielma Ordoñez (Zapopan,Jalsico). La estrategia del Revolucionario Institucional es muy sencilla, regresar a sus orígenes, es decir: ser un partido cercano a la gente; vemos en el tricolor sangre nueva, jóvenes cansados con la vieja fórmula de hacer política, jóvenes que buscan un cambio y retomar el liderazgo de nuestro país, con una visión a futuro, construir lo que será el México del 2040.
La estrategia del PRD es muy clara, no perder los espacios que tiene en el Poder Ejecutivo, pero tampoco ganar más. Al partido lo que más le interesa es hacer una campaña de vacuna, una campaña viral en medios de comunicación (Así sí gana la gente) para limpiar y sanear la imagen del partido, esa imagen que tanto ensució el peje y secuaces (Noroña, Ahumada, el Sr. de las ligas y otros más), y posicionar la figura de Jesús (Chucho) Ortega “pa la grande” (elección presidencial del 2012). Y aunque en el panorama político la elección será entre dos, el PRD busca ser la piedrita en el zapato para ambos y/o el comodín para el que mejor negocie con el sol azteca.
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